Los recientes hechos policiacos en Mazatlán, donde fue evidente la brutalidad con la que actuaron los policías, mancha el desempeño del gobierno que encabeza Edgar Gonzalez.
“Piensa mal y acertarás”, es una frase muy común en el gremio periodístico. Y pudiera ser el caso de esos hechos donde están involucrados varios agentes de policía, cuya actuación está registrada en videos que circulan en redes; acción que no es producto de la casualidad, tienen el tinte de haber sido provocado para lograr un objetivo: manchar el trabajo político.
En este caso se trataría de afectar negativamente el trabajo de Edgar Gonzalez, quien mantiene un intenso dinamismo en su cierre de gobierno.
Hoy día los policías y cualquier funcionario público sabe y conoce su responsabilidad con los derechos humanos. Hoy día los policías saben que un acto de brutalidad, como los que vimos, se graba y se difunde en las redes sociales, casi en vivo.
Eso se sabe, porque es una realidad de los nuevos tiempos. Entonces resulta increíble que los policías hayan actuado, primero como si no supieran que no deben faltar al respeto o mucho menos, golpear o hacer uso de la rudeza, y segundo, hacer uso innecesario de la fuerza. Eso lo saben de sobra: mas cuando el mayor número de policías ya pisaron la academia.
¿Entonces, por qué en más de cinco casos los policías de Mazatlán actuaron con toda la brutalidad, aún cuando sabían que sus actos eran cuestionados, y grabados?
Creemos que la razón es muy sencilla: estaban cumpliendo alguna orden superior o de alguien que buscaba que ocurriera lo que todo mundo vimos: la violación a los derechos humanos, el salvajismo. Causar dolor es lo mismo que causar enojo social. Esos hechos no se olvidan fácilmente. Con mucha facilidad quedan anclados en el imaginario colectivo. Es decir, la brutalidad de la policía de Mazatlán se coloca en la recordación. Este concepto, la recaudación, suele ser un elemento clave del marketing.
Pero en este caso es un escándalo, lo que persiste en la memoria. Un grave hecho que supera de inmediato lo bueno que se esté haciendo en el gobierno.
Y es que el actual alcalde, Edgar Gonzalez, está concluyendo su administración con una serie de obras en beneficio de miles de mazatlecos. Obras diversas que por sí solas colocan al alcalde en un importante nivel político y de aprobación.
Por eso decimos que si las obras y acciones de gobierno municipal venden, se ven bien, también el escándalo vende, pero negativamente.
Gobernar bien es informar bien, pero la brutalidad de los policías se recuerda mejor, impacta de tal manera que empaña cualquier buena acción gubernamental. Piensa mal y acertarás.
